Una chica educada las esposas sadomasoquismo

Una chica 558009

Su mirada habia ido cambiando, mi monologo, tambien me habia excitado a mi, estaba cerca de ella, mi mano solo tuvo que alargarse y al apretarse contra su cabello rojizo, vi la expresión de sus ojos, vi su boca abierta, gritando, cuando yo al instante tiré sin esperar que ella con su cuerpo acompañara mi mano, fue quitandose del sofa mas lentamente que mi mano tiraba de su cabello yo sentia como mi fuerza era transmitida desde su cuero cabelludo a su cuerpo, a partir de ese momento fue como si me poseyera otra persona, no fuera yo, aunque lo deseara no puedo explicar el placer, la seguridad, que sentí en todo mi cuerpo mi cerebro, al escuchar aquellos gritos, al sentir mi fuerza tirando de ella. La obligué a venir hacia mi yo andando hacia atras ella con su cabeza hacia abajo su espalda algo inclinada intentando seguirme y sus manos uuf sus manos puestas sobre la mia intentando quitarse mi mano, pero todo era real muy real, ella se esforzaba por quitarsela y yo no cedia, solo cedería si ella proferia la palabra de seguridad como si no pudiera hablar haciendo el gesto de seguridad entonces al instante se acabaria todo. La puse contra la pared de espaldas las muñequeras colgaban de la pared inmovilicé sus brazos, nada mas por ahora, le coloqué un bocado cilindrico, fuertemente, ahora si me deleité un tiempo en sus nalgas en su culo, grande carnoso lo toqué a mi antojo, lo apreté por donde quise y cuanto quise, queria calentar aquella carne para el momento. La cogí del pelo, solo iba con sus bragas y el collar de perro con varios aros que se lo habia colocado al principio cuando estuvo de pie metí dos dedos en el aro que le quedaba en la nuca tiré de ella sentí que se ahogaba, iba hacia atras hasta que la hice sentarse en la mesa despues tirarse sobre ella el cuerpo yo de pie a u lado ya sin mis dedos en la argolla, pasé mi lengua toda sacada por su cara, le dije abre la boca la abrió pase de nuevo mi lengua por una y otra mejilla una y otra vez, hasta que mi boca quedo lamiendo la suya, me separé estaba toda llena de saliva mia, su cara pegajosa, apreté mi mano contra sus mejillas diciendole. La coloqué sobre la colcha a 4 patas en pompa mirando su aierto culo marcado aun por mi regla, le metí la polla volvi a moverme diciendole que era mmi perra, mi puta, hasta que le saque mi polla me puse frente a ella me la comio toda pringosa de su culo, me corrí entre gritos en su boca.

Su mirada habia ido cambiando, mi monologo, tambien me habia excitado a mi, estaba cerca de ella, mi mano solo tuvo que alargarse y al apretarse contra su cabello rojizo, vi la expresión de sus ojos, vi su boca abierta, gritando, cuando yo al instante tiré sin esperar que ella con su cuerpo acompañara mi mano, fue quitandose del sofa mas lentamente que mi mano tiraba de su cabello yo sentia como mi fuerza era transmitida desde su cuero cabelludo a su cuerpo, a partir de ese momento fue como si me poseyera otra persona, no fuera yo, aunque lo deseara no puedo explicar el placer, la seguridad, que sentí en todo mi cuerpo mi cerebro, al escuchar aquellos gritos, al sentir mi fuerza tirando de ella. La obligué a venir hacia mi yo andando hacia atras ella con su cabeza hacia abajo su espalda algo inclinada intentando seguirme y sus manos uuf sus manos puestas sobre la mia intentando quitarse mi mano, pero todo era real muy real, ella se esforzaba por quitarsela y yo no cedia, solo cedería si ella proferia la palabra de seguridad como si no pudiera hablar haciendo el gesto de seguridad entonces al instante se acabaria todo. La puse contra la pared de espaldas las muñequeras colgaban de la pared inmovilicé sus brazos, nada mas por ahora, le coloqué un bocado cilindrico, fuertemente, ahora si me deleité un tiempo en sus nalgas en su culo, grande carnoso lo toqué a mi antojo, lo apreté por donde quise y cuanto quise, queria calentar aquella carne para el momento. La cogí del pelo, solo iba con sus bragas y el collar de perro con varios aros que se lo habia colocado al principio cuando estuvo de pie metí dos dedos en el aro que le quedaba en la nuca tiré de ella sentí que se ahogaba, iba hacia atras hasta que la hice sentarse en la mesa despues tirarse sobre ella el cuerpo yo de pie a u lado ya sin mis dedos en la argolla, pasé mi lengua toda sacada por su cara, le dije abre la boca la abrió pase de nuevo mi lengua por una y otra mejilla una y otra vez, hasta que mi boca quedo lamiendo la suya, me separé estaba toda llena de saliva mia, su cara pegajosa, apreté mi mano contra sus mejillas diciendole.